jueves, junio 28, 2007

DESPEDIDA

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo…
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.

Jorge Luis Borges

viernes, junio 15, 2007

SUEÑO según Fellini

"Nuestro sueños son nuestra única vida real..."

Mayo de 1973
Federico Fellini (1920 -1993)

SUEÑO según Lorca

Mi corazón reposa junto a la fuente fría.
(Llénala con tus hilos, araña del olvido.)

El agua de la fuente su canción le decía.
(Llénala con tus hilos, araña del olvido.)

Mi corazón despierto sus amores decía.
(Araña del silencio, téjele tu misterio)

El agua de la fuente lo escuchaba sombría.
Araña del silencio, téjele tu misterio.)

Mi corazón se vuelca sobre la fuente fría.
(Manos blancas, lejanas, detened a las aguas.)

Y el agua se lo lleva cantando de alegría.
(¡Manos blancas, lejanas, nada queda en las aguas!)

Mayo de 1919
Federico García Lorca (1889 - 1936)


miércoles, junio 13, 2007

MENDIGA VOZ

Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.
En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.


Alejandra Pizarnik

sábado, junio 02, 2007

OJALÁ

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Silvio Rodríguez